viernes, junio 04, 2010

El amante que era tomador de apuntes profesional


DAVID HUME Y EL PROBLEMA DE LA REALIDAD
 
Uno puede estar absolutamente seguro de la realidad del presente porque tenemos impresiones de él, y tampoco se puede dudar del pasado, pues guardamos de él ideas que provienen de la impresión. Sin embargo, del futuro nada podría aventurarse dado que no tenemos de él impresiones ni mucho menos recuerdos. Pero el ser humano parece tener una cierta certeza acerca de algunos sucesos aún por llegar, entonces, ¿es posible predecir fenómenos futuros?
Todo razonamiento sobre cuestiones de hecho parece basado en la relación causa-efecto, relación que conocemos por experiencia. El efecto es totalmente distinto de la causa, y no hay nada en los conceptos de causa y efecto que los relacione directamente para que podamos afirmar desde la evidencia que el primero es causa del segundo. Asignamos, entonces, la relación causa-efecto por semejanza: el ser humano infiere que en situaciones semejantes se darán los mismos fenómenos.
Esta inferencia, en definitiva, termina por presuponer que el futuro será igual que el pasado, lo cual es un enunciado completamente indemostrable. Así que, no es la razón la que nos induce a creer esto, sino la costumbre, que entonces se constituye como guía de la vida humana, es la que incita la creencia de que va a repetirse el mismo acontecimiento en situaciones semejantes, y esa creencia es un sentimiento particular que se acompaña de una asociación de ideas que funciona como principio regulador de nuestras acciones. Dicha creencia puede ser extremadamente probable, pero está basada en un hábito, y por ello es algo meramente psicológico.
David Hume y el Empirismo, Maravillosos apuntes de filosofía.

Si algún alma solitaria se pregunta por el motivo por el cual he decidido mostrar al mundo lo que hago en clase de filosofía, la razón es que he sentido unas ganas repentinas de quitarme el sombrero al leer estos párrafos...

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