Películas/Series

PERFIL FILMAFFINITY


  • Tamara Drewe, Stephen Frears (Gemma Arterton, Luke Evans, Dominic Cooper, Roger Allam)
Algunos críticos dicen que es Dangerous Liaisons pero en la campiña inglesa. Yo digo que es una película de Frears con aliños típicamente "Allenienses" y en la campiña inglesa. Si se quiere tomar Dangerous Liaisons como arquetipo frearsiano, pues vale, pero Frears no es ni de lejos un autor de una sola obra. Es más un auteur respetabilísimo que cada vez que se pone detrás de las cámaras hace pequeñas obras maestras que todo el mundo infravalora. Pues eso, enredos múltiples en la campiña inglesa, un poco descafeinados, pero igualmente geniales. Y la música es de Desplat, ¿qué más quieres? (NOTA: 7)
  • 3 Mujeres, Robert Altman (Sissy Spacek, Shelley Duvall, Janice Rule, Ruth Nelson, John Cromwell)
Complejísima, profundísima y repletísima de simbología, fascinante, críptica y con un fastuoso trabajo de cámara. Es maravillosa y muy atrayente, la compararía, no sé bien por qué, a una femme fatale. no me atrevo a decir mucho más con un solo visionado, pero no es una película para cualquiera. (NOTA:8,5)
  • El largo adiós, Robert Altman (Elliott Gould, Sterling Hayden, Nina Van Pallandt)
Buena cinta de intriga, muy bien conseguida, con un excelso Gould (si dirige Altman, no merece la pena gastar tiempo en alabar a los actores: es imposible que estén peor que fantásticos) y un argumento interesante pero no perfecto. Bonita ambientación y bonita canción la compuesta por Williams. (NOTA: 7,5)
  • Imágenes, Robert Altman (Susannah York, Rene Auberjonois, Marcel Bozzuffi, Hugh Millais, Cathryn Harrison)
Es, básicamente, el más conseguido descenso cinematográfico a una mente enferma. ¿Que en ocasiones tienes que hacer concesiones al guión? Bueno, ¿y qué? La película se trata de experimentar la locura, la esquizofrenia, apoyándose, por cierto en la banda sonora atonal de Williams. Dato curioso: los nombres de los personajes son los nombres de los actores cambiados: Cathryn es Sussannha, Susannah es Cathryn, etc. (NOTA:9)
  • El Juego de Hollywood, Robert Altman (Tim Robbins, Greta Scacchi, Whoopi Goldberg, Peter Gallagher)
Empieza con un fastuoso plano-secuencia de ocho minutos del tipo "a ver lo que pasa", y ya casi que no te hace falta ver más. Pero no seguir viéndola debería estar mal visto (valga la redundancia), proque después la cosa se torna en exquisito cine negro, en drama, en thriller psicológico, todo sin perder el sentido del humor y estampando un bofetón a las prácticas hollywoodienses. ¿Qué más quieren? (NOTA: 9)
  • M*A*S*H, Robert Altman  (Donald Sutherland, Elliott Gould, Tom Skerritt, Sally Kellerman, Robert Duvall)
El principio desencaja un poco por brusco, y la banda sonora deja mucho que desear, a excepción de la canción "Suicide is painless" (que ya tiene telita el título), pero da igual, porque Altman hace magia y nos brinda, con su peculiar estilo "muchos personajes y a ver qué pasa" una comedia inteligente, brillante y absurda, inolvidable. (NOTA: 9)
  • Cookie's Fortune, Robert Altman (Glenn Close, Julianne Moore, Liv Tyler, Chris O'Donnell)
Esto ya son palabras mayores. Altman es un genio en cuanto a congregar un amplio y pintoresco grupo de personajes, introducir algún suceso y "ver lo que pasa". Vaya, que lo de Altman es hacer joyas como la que nos ocupa en las cuales la principal protagonista es la sociedad y sacar actuaciones de primera clase de sus actores. En Cookie's fortune la excusa es la muerte de una anciana y el encarcelamiento no-muy-estricto de su mejor amigo, afroamericano. (NOTA: 8)
  • Amores Perros, Alejandro González Iñárritu (Emilio Echevarría, Gael García Bernal, Goya Toledo)


Pues bueno, sí, está bien, pero es lenta lenta y a veces un poco cargante. Las actuaciones supongo que son bastante buenas. Miren, es una buena película, con una argumento social pero un poco original, digamos, levemente notable y no pasa de ahí. Enhorabuena a Iñárritu por su ópera prima pero nada más. (NOTA: 7,5)
  • Regreso a Howards End, James Ivory (Anthony Hopkins, Emma Thompson, Helena Bonham Carter, Vanessa Redgrave, James Wilby)
Muy similar a Lo que queda del día, realizada el año anterior a ésta. Su detallismo y su ambientación es igualmente admirable, pero la cinta es indiscutiblemente menor. La historia, aunque ciertamente funcione, no acaba de convencer por completo, y los actores, correctísimos todos ellos no muestran la fuerza y la carga emocional latente que se percibía en Lo que queda del día. Es toda una lección de como hacer cine de época, mientras que Lo que queda del día es una magistral vuelta de tuerca a dicho género.
  • Lo que queda del día, James Ivory (Anthony Hopkins, Emma Thompson, Christopher Reeve, Hugh Grant)
Preciosista, absolutamente detallista, Ivory presenta una película cruda, realista, es decir, completamente basada, al igual que la vida misma, en los pequeños detalles, comprometida con mostrar la ciudadosa maquinaria que se erige como base de una vida de lujos y discusiones tan trascendentes que se hacen vanas en contraste con la silenciosa pero hondísima historia y tensión que surge entre dos enormérrimos gigantes de la actuación como son Hopkins y Thompson. Tan disfrutable, por cierto, como bonita. (NOTA: 9)
  • Querelle, Rainer Werner Fassbinder (Brad Davis, Franco Nero, Jeanne Moreau)
Siendo francos, es un galimatías, interesante por su onirismo y su aire irreal, pero tales son las mismas características que acaban extenuando. Está muy bien hacer cine distinto y especial, como calificaría esta película, con alma propia, pero no hace falta volver loco al espectador, y lo que es yo, no voy a perder tiempo en verla de nuevo para captar todo lo que me he perdido. Con una vez es más que suficiente. Todo su potencial de redención proviene de esa atmósfera, de la cámara (a veces), de ciertas actuaciones, y de ningún modo del innecesario cripticismo y de la alimentación del tópico. Cuanto menos, interesante, digna de ver, pero podría haber sido más, mucho más. (NOTA: 6,5)
  • La última estación, Michael Hoffman (Christopher Plummer, Helen Mirren, James McAvoy, Paul Giamatti)
El guión es bastante absurdo, por no decir carente de interés, pero solo por ver la recreación de Plummer, la soberbia presencia de Mirren, diosa suprema cuando aparece en pantalla, la ingenuidad de McAvoy, aunque, ciertamente a veces caiga en el mismo saco del absurdo del guión y la gracia cizañera de Giamatti, merece la pena. (NOTA: 7,5)
  • Kick Ass, Matthew Vaughn (Aaron Johnson, Nicholas Cage, Chloë Grace Moretz)
Se buscan cinco compositores relacionados con la banda sonora de la-película-que-se-ríe-de-todo. Su crimen consiste en haber generado un engendro convencional y artificioso totalmente incoherente y falto de sutileza salvo en escasísimos momentos puntuales que potencialmente provoca mareos, dolor de cabeza o ataques de histeria. Y a pesar de todo, al final, la película se mantiene. Algo bueno tendrá que tener entonces, ¿no? Pues sí, la-película-que-se-ríe-de-todo, como su propio nombre indica, se ríe de todo, con desiguales resultados: se ría de los superhéroes, se ríe de las modas, se ríe de la jerarquía cuasimedieval del teenworld americano que nos venden, se ríe de la muerte y de la vida, y se ríe de la ultraviolencia. No estoy seguro de que tanta risa sea saludable, pero, en fin, es lo que hay. Personalmente opino que el tema de la relajación moral y la violencia en el primer tercio de película es cuanto menos desconcertante, y a ratos carente de sentido. Me sentí violentado en varias ocasiones, y no es culpa mía, porque Tarantino es uno de mis directores fetiche, así que habrá que echarle la culpa al director. EN fin, como dicen por ahí, la película es de Moretz. Moretz es la que se ríe de todo con hilarante gracia. Qué frase lapidaria... (NOTA: 7)
  • Perdidos (Lost), J.J. Abrams, Damon Lindelof, Jeffrey Lieber, Carlton Cuse (Matthew Fox, Evangeline Lily, Terry O'Quinn, Jorge García, Josh Holloway, Michael Emerson...)
Es indiscutible que hasta la fecha, Lost es la mayor y mejor experiencia televisiva de la historia. Los espectadores hemos aguantado estoicamente (y no solo estoicamente, sino de buen grado) la acumulación de una ingente cantidad de datos y rarezas en un lugar tan pequeño y obsesivo como es la misteriosa Isla, y hemos disfrutado con ello, disfrutado con los personajes, disfrutado con la filosofía, disfrutado con los misterios, con las pasiones. Si me pedías que me quede con un momento: el "descolocante" principio de la tercera temporada, un personaje: el indomable Ben Linus, una temporada: la tercera y un recuerdo imborrable: la mañana del 24 de mayo del 2010, cuando me levanté a las 6 de la mañana para presenciar el final de un hito de la televisión. Su final, al contrario de lo que muchos han dicho o dirán, ha sido el más cabal posible, con su dosis de racionalidad, su dosis de emotividad y una acertadísima dosis de ambigüedad que mantendrá el misterio de Lost y la Isla siempre en las mentes de sus seguidores. (NOTA: 10)
  • Maridos y mujeres, Woody Allen (Woody Allen, Sidney Lumett, Mia Farrow, Judy Davis)
Película inusitadamente seria para ser de Woody Allen que nos introduce en la psicología de dos parejas de casados, que se rompen, se unen, se autodestruyen lentamente. Perfecto y perfeccionista retrato de las relaciones humanas, de las verdades que son mentiras y de las mentiras que son verdades. Allen, único pintando personalidades extravagantes pero perfectamente plausibles crea aquí una genial obra del séptimo arte irresistible para cualquiera de sus seguidores y extremadamente interesante para quienes no lo sean. (NOTA: 9)
  • Acordes y desacuerdos, Woody Allen (Sean Penn, Samantha Morton, Anthony LaPagrlia, Uma Thurman)
Una muestra más, aunque no la mejor, de la comedia alleniana, que esta vez, como no, planea por el mundo del jazz. Sean Penn es Emmet Ray, guitarrista de jazz sólo superado en maestría por el legendario Django Reinhardt, que le obsesiona y le aterra a la vez. Al mismo tiempo, Ray es un personaje altanero, alcohólico, mujeriego, y , en fin, un artista bohemio y endiosado. Pero un día, por gracia del maestro neoyorquino, se cruza en su vida una joven muda, Hattie (grandiosa Samantha Morton) con la que inicia una relación que sera demasiado seria para Ray. No sabría qué más decir, una película más de Allen, no es un gran título, pero no es de los malos. (NOTA: 7)
  • Expiación, Joe Wright (Saoirse Ronan, Keira Knightley, James McAvoy, Romola Garay)
Hace tiempo vi Expiación y me pareció una película con muy buenas intenciones, con una primera parte magistral, pero que entraba en decadencia posteriormente. Agradecería que alguien me aclarase por qué dije yo eso. Expiación o Atonement, para los puritanos, es una obra exquisita, que plasma con brillantez una historia original y dramática con una construcción típica pero no tópica (se plantean inocentemente los hechos, se desprenden unas consecuencias y luego, toque magistral, se le dan la vuelta a las consecuencias en acto de expiación). Si he de hablar de la calidad de la fotografía, me faltarán adjetivos sin duda para describir el deleite casi orgásmico que es cada plano sutil, cada movimiento de cámara. Todo esto junto con el maravilloso y -me atrevería a decir- magnifiquérrimo trabajo actoral (Saoirse es una joven diosa de la interpretación) hace que Expiación, aunque no esté bien llamarla obra maestra, lo sea a la fuerza, por contradictorio que parezca. (NOTA: 10)
  • Prayers for Bobby (TV), Russell Mulcahy (Sigourney Weaver, Ryan Kelley, Austin Nichols)
Narra la historia de la conversión de Mary Griffiths, fanática religiosa, en luchadora por los derechos homosexuales en EEUU, a raíz del suicidio de su hijo, Bobby, al cual intentaba "curar" su homosexualidad. Pues eso, un telefilm dramático solvente con una Sigourney Weaver espectacular, como siempre. (NOTA: 7,5)
  • Desayuno en Plutón, Neil Jordan (Cillian Murphy, Liam Neeson, Brendan Gleeson, Stephen Rea)
Es indudablemente una película rarita. Pero tiene mucho encanto la historia de Patrick "Kitten" Braden, un joven, digamos "diferente", que viaja de Irlanda hasta Londres en pos de su madre, la Dama Fantasma, a la que "la ciudad más grande del mundo" se la ha "tragado". Digamos que es una película, como esta crítica, llena de comillas. Bastante bien resuelta y con un admirable trabajo actoral (sobre todo del protagonista, Cillian Murphy, y algunos secundarios de lujo como Brendan Gleeson) es muy interesante de ver en todo momento. Muy original. (NOTA: 8)
  • Un tranvía llamado deseo, Elia Kazan (Vivien Leigh, Marlon Brando, Kim Hunter)
Kazan traspasa la obra de Williams sin pararse a pensar que está haciendo cine, no teatro. Y eso, en este caso, tiene un efecto generalmente negativo. La ambientación, el decorado, son maravillosos, Marlon Brando es uno de los mejores actores que ha habido en todos los tiempos, y sin embargo, hay algo que falla, que se nota irreal como en la butaca de un teatro. Leigh renuncia a su maravillosa interpretación en Lo que el viento se llevó para mostrarse histriónica, demasiado expresiva (como en un escenario). Así y todo, Tennessee es Tennessee, y la película es notable, brillando especialmente en sus momentos más memorables. (NOTA: 8)
  • De repente, el último verano, Joseph L. Mankiewicz (Katharine Hepburn, Elizabeth Taylor, Montgomery Clift)
De nuevo nuestro amigo Tennessee Williams nos adentra en su imaginario repleto de familiares enfrentados por cuestiones siniestras, y en esta ocasión además cuenta con el ingenio cinematográfico de Mankiewicz.
La atmósfera opresiva de esta película te mantiene con los ojos pegados a la pantalla, esperando un clímax brutal que finalmente llega. Sí, señores, LLEGA, no como en las películas modernas, esas que prometen mucho y se quedan en nada: la escena final de Suddenly, last summer además de ser visualmente preciosa, es una orgía de horror, surrealismo y crudeza, un súmmum verdaderamente digno que te deja con un poso de plena satisfacción. (NOTA: 9,5)
  • 12 hombres sin piedad, Sidney Lumet (Henry Fonda, Lee J. Cobb, E.G. Marshall, Jack Warden)
Interesantísimo drama de corte judicial, ciertamente anómalo e innovador (aunque copiado en multitud de ocasiones) en el que un jurado popular se reúne para deliberar acerca de la inocencia o culpabilidad de un joven acusado de parricidio. Se demuestra un gran talento para mantener la atención del espectador, teniendo en cuenta que la acción ocurre en tiempo real, en una misma sala y con los doce mismos hombres. El guión es inteligente, pero aun así no perfecto, se nota en él la farsa teatral que en ocasiones coarta la acción y credibilidad de la película. Los actores dejan constancia de su talento para perpetrar un clásico inolvidable, notable de principio a fin y toda una lección de cómo hacer buen cine. (NOTA: 9)
  • La gata sobre el tejado de zinc, Richard Brooks (Elizabeth Taylor, Paul Newman, Burl Ives)
Nada más empezar ya se respira el aire de un clásico. Brooks saca partido a los fastuosos y dinámicos diálogos de Tennessee Williams para crear una obra atemporal que deja traslucir en todo momento su origen teatral. La pareja protagonista está sublime, y las escenas que ocurren entre ellos solos son algunas de las más disfrutables. Mención aparte merecen los inteligentes y precisos planos que juegan con la posición de los actores en pantalla y la actuación soberbia de Burl Ives. Es extraño, pero después de verla, me gustaría que Herodes siguiese vivo. (NOTA: 9)
  • Eva al desnudo, Joseph L. Mankiewicz (Bette Davis, Anne Baxter, George Sanders, Celeste Holm)
Una de las mejores películas jamás rodadas, uno de los mejores guiones jamás escritos. No puede describirse con palabras la magia de descubrirlo "todo sobre Eve", la audacia con que somos conducidos mediante unos maravillosamente caracterizados personajes interpretados en estado de gracia (enorme, enorme Bette Davis) a través de un relato cinematográfico que habla de la envidia, celos, engaños, amor, odio, pasiones, felicidad, tristeza: en definitiva, la vida misma. (NOTA: 10)
  • Psicosis, Alfred Hitchcock (Anthony Perkins, Janet Leigh, John Gavin, Vera Miles)
La secretaria de un agente inmobiliario roba una cuantiosa cantidad de dinero y huye de la ciudad, con tan mala pata que acaba alojándose en un sospechoso motel donde es asesinada. Buen thriller, buena intriga, pero no seré yo el que la tilde de obra maestra de ningún modo. Desmitifiquémos a Hitchcock: en esta película demuestra ser un genio con un talento cinematográfico innegable (sus planos son -casi- todos perfectos, imaginativos y dramáticos), sus actores están todos bien situados y el guión tiene calidad. Pero Hitchcock peca a veces de chapucero, y las escenas que requieren de un cierto dinamismo (qué hay más dinámico que un asesinato violento), de no ser por el agudo montaje, perecerían por carencias técnicas importantes. De hecho hay varias escenas que mueren por ingenuidad. Pero bueno, tampoco quiero cargarme a este clásico de culto del cine de terror, que es una buena película y además entretenida, una vez que consigues penetrar en ella. (NOTA: 8)
  • Dies Irae, Carl Theodor Dreyer (Thorkild Roose, Lisbeth Movin, Sigrid Neiiendam)
Basado en una obra teatral de 1906, se trata de los hechos que ocurren en torno a un párroco danés, su jovencísima esposa y el hijo del primero, en el contexto de la caza de brujas religiosa. Dreyer crea una obra de arte visualmente sorprendente, perfeccionista, con imágenes cargadas de significados y un "saber hacer" cinematográfico que supera con creces a cualquier película decente de nuestros años. (NOTA: 8,5)
  • Desayuno con diamantes, Blake Edwards (Audrey Hepburn, George Peppard, Mickey Rooney)
Magnífica comedia basada en una novela de Truman Capote que con un trabajo interpretativo delicioso y una banda sonora memorable a cargo de Henry Mancini (resuenan en mi memoria ecos de Moon River), construye una clásico icónico imprescindible apra todo cinéfilo que se precie. Una obra maestra del cine (NOTA: 10)