viernes, julio 09, 2010

El bachiller que era fiscal

Hay una frase que deseo decir, y quiero que parezca que la pronuncio muy despacio, saboreándo cada sílaba, deteniéndome con odio en cada palabra, así que, la escribiré así:

I. Just. Can't. Believe it.

Ahora, supongo que merecéis una explicación, queridos fantasmas. Nunca he tenido nada en contra de Justin Bieber (creedme, odio que SU nombre aparezca en MI blog) más allá de que no soporto su insulsa sensiblería, su aire de androide creado por alguna siniestra compañía que pretende hacerse rica a costa de las neuronas de toda una generación de insoportables preadolescentes hiperfanáticos y su nulo talento para la música (vaya, que si llego a tener algo en su contra, directamente le atropello). 

1 comentario: